Estamos en el cierre de una campaña electoral atípica. La pandemia del Covid-19 y las preocupaciones por la salud y la economía contribuyen a ese descrédito que naturalmente tenemos los hispanos por la política.
Se necesita una movilización de los hispanos, para que mostremos esa fortaleza que nos da formar parte de la minoría racial más grande y forcemos a los políticos a que trabajen mejor por el bien de nuestra comunidad.
Por eso es tan importante votar. Realmente por quién lo hagas no es el problema. Cada uno tiene sus valores y convicciones. Es una decisión personal.
A lo que me refiero es que debemos ejercer un derecho que no puede quedarse en la abstención. No nos puede ganar la flojera.
Necesitamos votar porque eso lo mejor para que después podamos exigir con criterio y fortaleza moral.
Cada cierto tiempo, los ciudadanos tenemos la oportunidad de aprobar gestiones o de suspender mandatos. Es el momento del compromiso personal y comunitario. No podemos ser tibios o negligentes en la evaluación.
En Illinois hay muchas deficiencias, cuestiones por resolver, mucho por hacer y más por emprender. Por supuesto que hay culpables de los problemas, tanto por obra como por omisión. Necesitamos una economía que siga ayudando a quien busca emprender, aún en tiempos difíciles, y para eso necesitamos políticos eficaces, con vocación de servicio público y con ganas de solucionar problemas.
La exigencia eleva la valoración de una sociedad, el esfuerzo significa la progresión continua, el trabajo bien hecho tiene resultados satisfactorios, por eso, la sensatez obliga a votar con la cabeza, más que con el corazón.
Las elecciones de este otoño marcaran la primera vez que los latinos seamos el grupo minoritario racial y étnico más grande del electorado estadounidense, representando más del 13% de todos los habilitados para votar y superando, por primera vez, al número de negros habilitados para votar.
Se proyecta que un récord de 32 millones de latinos podrían votar, frente a los 27,3 millones que estaban habilitados en 2016, según el Pew Research Center. En Illinois, el 11,6% de quienes están habilitados para votar son latinos, es decir, 1,053,000 de un total de 9,059,000.
Tenemos una oportunidad, no la desaprovechemos. Si no puedes votar, dile a tu amigo o vecino que vote, que es importante. Y si puedes votar y no votas, después, por favor, no te quejes.