La actividad económica reducida a lo esencial ha hecho más evidente que los inmigrantes somos el pilar que sostiene a toda industria que necesita operar en esta crisis provocada por el Covid-19.
En lugar de ser criticados por “sacarle el trabajo a los estadounidenses”, la gran mayoría de inmigrantes, que continúan trabajando, a menudo en malas condiciones y bajo la amenaza del Coronavirus, garantizan que Estados Unidos no pase hambre y pueda tener atención médica.
A medida que la nación se tambalea por el shock económico inducido por la pandemia y por las perturbaciones económicas que continuará causando, somos los inmigrantes los que mantenemos funcionando este país.
Es momento de ofrecerles nuestra gratitud y, en lugar de atacarlos o pensar constantemente en complicarles la vida, deberíamos reconocerlos como verdaderos héroes.
La IHCC está comprometida a defender los intereses de quienes impulsan el desarrollo económico de nuestro país, aún en las situaciones más adversas.
La fuerza de un país
Sabemos que millones de inmigrantes están en la primera línea de fuego de crisis, expuestos al contagio, pero su salud no está protegida.
La mayoría tienen menores ingresos y familias más grandes que quienes nacieron en este país, pero no tienen acceso a seguro o cobertura básica de salud.
Dos de cada 10 personas mayores de 16 años y que trabajan en este país, nacieron en el extranjero. Pero al menos 6 de cada 10 son parte de la fuerza laboral en industrias esenciales durante esta pandemia, que incluye obviamente al sector salud, además de logística y alimentación.
Para probar lo que decimos alcanza con ver los datos actualizados del último gran estudio hecho por el Instituto de Política Migratoria (MPI, según sus siglas en inglés), con sede en Washington.
Hay 6 millones de inmigrantes que tienen trabajos en áreas clave para la lucha contra el Coronavirus.
Hospitales funcionando
En la industria de la salud trabajan 2.5 millones de los 6 millones de inmigrantes con residencia legal. Son médicos, enfermeras, personal de limpieza especializado exclusivamente en áreas de salud, servicios sociales de atención, farmacias, investigación científica, laboratorios médicos y fábricas de productos médicos.
El 25% de todos los médicos en Estados Unidos nacieron y estudiaron en otro país. Pero además representan el 60% de todos los profesionales que atienden en áreas rurales, llevando servicios de primera línea a casi 50 millones de estadounidenses que viven en comunidades con menos de 20 mil habitantes.
El 40% de todas los trabajadores de cuidados de la salud que atienden en residenciales de ancianos o brindan asistencia a domicilio a personas que no pueden movilizarse, son inmigrantes.
Y casi el 65% del personal de limpieza que mantiene operando a los hospitales también son inmigrantes.
Comida en tu mesa
Gracias al trabajo de inmigrantes es que hay comida en las mesas de Estados Unidos.
Hay 3.5 millones, de los 6 millones de inmigrantes con residencia, que trabajan en supermercados, en pequeñas tiendas, en el sector agrícola, en fábricas de productos esenciales, en estaciones de servicios, en logística y en el transporte público.
Son inmigrantes:
- 48% de trabajadores en la industria alimenticia.
- 64% de trabajadores agrícolas (fundamentalmente en California, Illinois, Michigan, Ohio, Iowa y Nebraska).
- 60% de trabajadores en la industria de procesamiento de carne.
- 29% de trabajadores de almacenes y supermercados.
- 40% de conductores de metro, autobús y taxi (ellos aseguran que trabajadores de servicios esenciales se movilicen)
Y aún en los servicios no esenciales
Los inmigrantes son mayoría también en algunas de las industrias más importantes que no son de primera línea, que han resultado devastadas a medida que más personas siguen las pautas de distanciamiento social. Hablamos que son extranjeros:
- 71% de trabajadores de restaurantes.
- 39% de trabajadores de hoteles.
- 48% de los chefs y jefes de cocina.
- 62% de los empleadas de servicio.
- 65% de trabajadores de la construcción.
Un estudio de CNN reveló que, aún sin trabajo, casi 70% de los 22 millones de trabajadores que reclamaron seguro de desempleo entre marzo y abril, dicen que no buscarían trabajo temporal en otras industrias esenciales donde hoy están trabajando los inmigrantes. Nadie le está robando el empleo a nadie.
No es momento de enfrentarnos. Es momento de unirnos y de reconocer a los héroes silenciosos.
Ese es y seguirá siendo uno de nuestros compromisos en la IHCC. Nuestra organización está preocupada por impulsar el desarrollo económico y luchar por condiciones igualitarias para todos.